No hay otra opción: ganar. Esa es la meta de Nairo, uno de los mejores ciclistas del mundo. El que tomó su primera bicicleta a los 14 años y empezó a pedalear para ir a su colegio porque quedaba muy lejos de casa.

Este tunjano tímido, ha declarado que no se entregará, que mientras haya montaña, no se dará por vencido porque ha dicho que “sin sacrificio ¿qué sentido tendría la vida?” Porque el ciclismo es precisamente una prueba al esfuerzo y al sacrificio y Nairo sabe muy bien de eso.

Y lo sabe, porque al principio, en sus primeras etapas en Europa, lo veían pequeño y algo delgado, por lo que las palabras hirientes no se hicieron esperar. Pero tan sólo eran palabras y éstas se borran a punta de hechos y así fue Nairo, demostrando que había nacido para correr en dos ruedas, pues, apenas un peso pesado se le cruzó por el frente y trató de hacerle caer, él, ya estando en el equipo de Movistar, decidió mandarle un puño al brazo, para decirle que ahí estaba y que merecía respeto.

Desde ese momento consiguió el respeto de su equipo y cuando ganó el giro de Italia y consiguió el segundo lugar en el Tour de Francia 2013, se ganó el respeto y la admiración del mundo… Y hoy, es uno de los candidatos para ganarlo, no sólo para los colombinos sino para los expertos en el tema.

No hay otra opción Nairo, Colombia te dice: ¡Vamos por el Tour!